Ayuda Humanitaria

  • AYUDA HUMANITARIA


    El objetivo del área de Ayuda Humanitaria de Cáritas Abancay es brindar ayuda y auxilio (en forma de bienes, servicios y/o proyectos) a las grupos vulnerables en abandono, peligro material y espiritual (adultos mayores, personas con discapacidad, huérfanos/as, madres adolescentes, familias empobrecidas, pobladores de comunidades víctimas de desastres naturales o de origen humano así como a las víctimas de conflictos sociales), la escucha atenta de las necesidades de las personas solas y sus necesidades. Caritas Abancay trabaja con toda la población sin discriminación de ninguna clase sin tener en cuenta religión, color, raza, género o etnia, de sus beneficiarios. La misión de Caritas se arraiga en la doctrina social de la Iglesia, centrándose  en la dignidad de la persona humana.  El trabajo de Caritas Abancay manifiesta el amor de Dios por todo lo creado. Las personas que sufren la pobreza por situaciones de abandono,  no deben ser objeto de compasión, sino agentes del cambio, en la lucha por erradicar una pobreza que deshumaniza, condiciones inaceptables de vida y trabajo, y estructuras  sociales, políticas, económicas y culturales que son injustas.

    En un extracto de las memorias de  Monseñor Enrique Pelach  gran Obispo de la Diócesis de Abancay y gran impulsor de la caridad a favor de los más necesitados, comenta en su libro “Un obispo en los Andes peruanos” la misión de Cáritas en ayudar en su desarrollo a las personas aprovechando los recursos donados.

    “No sé cómo empezó el programa de Cáritas, pero recuerdo que en Yauyos, al principio de recibir víveres de Cáritas.
    Nos vino la orden de formar en los pueblos unos comités constituidos por cuatro personas: una autoridad comunal, un hombre notable del pueblo y una señora piadosa.

    Nos pareció un tanto curioso la designación de dichos comités, en parte porque veníamos de España donde los “comités”, habían tenido mala fama y en parte por lo de la señora piadosa...; pero fuimos formando dichos comités  y así comenzó a funcionar Cáritas de Yauyos. Se tenían que dar los víveres gratuitamente a la gente pobre,…

    En todas partes había quejas y peleas por motivos de víveres de Cáritas. Una razón porque no había honradez ni justicia en la mayoría de los pueblos.

    Con Don Ignacio estudiamos a fondo la cuestión. Llegamos a la conclusión de lo que pretendía Cáritas, era solucionar un tremendo problema de pobreza, pero esto no se solucionaba simplemente dando alimentos. Lo que la gente necesitaba era progresar en todos los campos. No había plata para ello, pero se podían utilizar los víveres de Cáritas como estímulo, para que la misma gente hiciera las obras de progreso en sus pueblos  con trabajo voluntario, compensados con  los alimentos que necesitaban.

    Transcurrieron unos meses y vino la nueva disposición para todo el Perú y quizás para otros países; sorprendentemente decía algo así.
    “en adelante los alimentos de caritas solamente se podrán destinar como aliciente al trabajo social voluntario, para el progreso de los pueblos”.

    Este tipo de trabajo (Alimentos por Trabajo), permitió que muchas comunidades de la diócesis de Abancay a base de propio esfuerzo y dedicación cuenten con carreteras, canales de riego, casas comunales, locales escolares, caminos de herradura mejorados.

    El área de Ayuda humanitaria trabaja y apoya el enfoque de género, DD.HH. defensa del medio ambiente.

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