Baptiste Robin Paul

hrnnnDurante el mes de enero de 2018, he tenido la oportunidad de prestar mi tiempo como voluntario con Caritas Abancay en Perú. No sabía muy bien cual sería exactamente mi labor al llegar. Así me encontré de golpe ocupándome de ochenta niños de 8 a 12 años.

 

No ha sido muy fácil ser profesor para tantos niños agitados con ganas de correr y divertirse y sobre todo en un idioma que no controlo. Pero trabajando junto a Arnaud y Néstor hemos logrado cosas muy bonitas con esos chicos. He vivido aquí una experiencia muy enriquecedora tanto el plano humano como mental y aprendí mucho de la cultura peruana. ¡Gracias a esta experiencia he conocido a voluntarios  y locales muy simpáticos y de los que nunca me olvidaré!

Aunque ha sido complicado adaptarse a la “puntualidad peruana” volvería a repetir esta experiencia sin dudarlo y se lo recomiendo a cualquiera.

Atentamente,

Baptiste Robin Paul